La llegada de un recién nacido supone un gran cambio para todas las familias, alterando por completo nuestro ritmo de vida y hábitos anteriores . El bebé requiere atención continua para cubrir sus necesidades de alimento, amor, calor, higiene, atención, acompañamiento, sueño.. y nos resulta complicado adaptarnos a esta nueva situación.
Durante los primeros meses de vida, los numerosos despertares y dificultades para relajar y dormir a nuestro pequeño, junto con las múltiples tareas de la vida diaria, nos pueden llevar a encontrarnos desbordados, exhaustos, con un cansancio extremo, que nos hará estar irascibles, nerviosos, con falta de concentración, olvidadizos…
¿Cómo podemos sobrellevar la falta de sueño?
1. Establecer turnos para descansar, mientras uno de los progenitores cuida del bebé, el otro descansará
2. Cuando el bebé se duerma, en lugar de ponernos hacer las mil cosas que tenemos pendientes, intentar sentarse/tumbarse y relajarse un rato y si es posible echar una cabezadita mucho mejor.
3. Reconocer y establecer nuestras nuevas prioridades.
4. Aprender a delegar tareas en otras personas que nos puedan ayudar (familiares, amigos…)
5. Evitar bebidas estimulantes con cafeína, y comidas copiosas, que nos dificultarán el sueño
6. Ofrecer un ambiente tranquilo y relajado al bebé para dormir. Si logramos establecer un sueño adecuado en el bebé, también nosotros podremos descansar mejor.
7. Paciencia. El sueño del bebé ira madurando poco a poco, y reduciéndose los despertares…aunque debemos ser realistas ya que en unos bebés esto ocurre antes que en otros..
8. Formar equipo con la pareja, compartir sentimientos, opiniones, hablar de nuestros miedos…es importante el dialogo y comprender como nos sentimos para evitar disputas.
9. Acordar de manera anticipada quien realizará cada tarea, para una mejor organización
10. Buscar pequeños ratitos , aunque sea una hora a la semana, para nosotros mismos y para la pareja. Es importante encontrarnos bien con nosotros mismos. Si mama y papá están bien, se creará un ambiente tranquilo y relajado en el hogar que también ayudará al bebé a encontrarse bien y descansar mejor.
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