Hoy mi niña, como muchos de vuestros peques, ha empezado la guarde…y he aprovechado la ocasión para escribir algunas líneas…
En la actualidad, son muchas las familias en las que trabajan los dos progenitores… algunos contamos con la suerte de disponer de algún familiar que se puede encargar de cuidar a nuestro hijo durante un tiempo o hasta que inicie el colegio, mientras estamos trabajando (la mayoría de veces son las ¡benditas abuelas, a las que tenemos mucho que agradecer!)…pero no siempre es así…y como la conciliación familiar esta complicada, al final la mayoría de niños antes de ir al cole, han pasado una temporada en la guardería.
El inicio de la guarde supone un cambio importante para padres e hijos; suele ser la primera vez que el peque se separa de su familia, llega a un lugar que no había visto nunca, con personas a los que no conoce…y puede crearle cierta sensación de angustia o temor…por eso lo ideal es hacerlo de manera progresiva, e intentando darle confianza y seguridad…para que se adapte lo antes posible al cambio…
Si es un niño mas mayorcito, podemos empezar unos días antes hablarle de la guarde, de que va a conocer a muchos niños, de lo bien que se lo va a pasar…incluso llevarle a ver su clase si es posible y conocer a su “seño”, así el primer día no le resultará todo tan extraño..
El niño va ir poco a poco cambiando el pequeño mundo que conocía hasta ahora (rodeado por su familia, en la que sabía cual era su lugar, se sentía tranquilo y seguro …) por un mundo nuevo, mas amplio, con muchas opciones que explorar, en el que irá conociendo a otros niños y adultos con los que tendrá que aprender a relacionarse…y aunque esta separación al principio puede crearle cierta angustia, el niño lo irá asimilando poco a poco y le ayudará a aumentar su autonomía y su grado de socialización.
En la guardería, irá aprendiendo nuevas rutinas de juego, alimentación, de sueño, higiene que conforme vaya conociendo le darán seguridad, y poco a poco ira perdiendo la sensación de incertidumbre de no saber que va a ocurrir en cada momento, ayudándole así a relacionarse de una forma mas tranquila y efectiva con los demás.
Algunos niños aceptan esta nueva situación muy rápido…y se quedan tan contentos en la guarde desde los primeros días… y otros sin embargo lo vivirán con más ansiedad…
La reacción mas habitual es el llanto; algunos lloran pero participan en los juegos de la guarde, otros no quieren ser atendidos por gente que no conocen, otros se quedan aislados sin querer relacionarse con los demás…la respuesta va a ser muy variable, según la personalidad del niño…
En casa, puede que también cambien su comportamiento…las primeras semanas algunos peques presentan alteraciones en el sueño (están nerviosos, aumentan los despertares nocturnos…), rechazan la alimentación, se encuentran temerosos ante la separación de sus padres, pueden ponerse celosos, algo agresivos, aumentan las rabietas…
Pero es importante saber que todos estos comportamientos son normales, que la mayoría de los niños tienen alguna de estas manifestaciones….están adaptándose a la nueva situación, y debemos de tratarlo de forma natural, ofreciéndoles comprensión y apoyo, dejándoles que expresen sus sentimientos y dándoles tiempo…No es momento para introducir cambios en casa, ni para intentar pasarlo a la cama, quitarles el pañal…ya habrá tiempo más adelante cuando este bien adaptado a la guardería para intentar estas cosas…
La actitud de los padres va a ser también muy importante, los niños captan muy rápido nuestros sentimientos…si nosotros vamos asustados, temerosos, inseguros…les trasmitiremos a ellos esta sensación, por ello es importante ir tranquilos, seguros, saber que dejamos a nuestros niños en buenas manos, que van a estar perfectamente cuidados y que si surge algún problema nos van avisar rápidamente. Es bueno a la hora de dejarlos, no alargar mucho la situación, decirles adiós sonrientes y con seguridad, que nos vean contentos, no temerosos…podemos dejarles algún juguete de casa, que les resulte familiar y le mantenga unido al hogar…y cuando vayamos a recogerlos, recibirlos también contentos, y dándole naturalidad a la situación..
Estos primeros días son difíciles para todos, para los niños, para los papis, pero también para los educadores infantiles, pongámonos en su lugar, se encuentran con un bebe o niño al que no conocen, ya que cada niño es diferente, y tienen que ir poco a poco conociendo sus preferencias, creando un clima de seguridad, afectividad, ir aprendiendo sus gustos, su personalidad…y conseguir que disfrute de la situación y se sienta agusto y feliz en ese nuevo entorno..
Pero ya veréis como en unas semanas, seguro que todos nos hemos hecho a la nueva situación y nuestros pequeños disfrutan y se lo pasan genial en la guardería…
¡Así que mucho ánimo a todos los que os encontráis en esta fase, seguro que en unas semanas los peques están contentos y felices con sus nuevos amigos, con sus “seños” y disfrutan en la guardería!
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