Hablamos de hipertrofia amigdalar, en aquellos niños que tienen las amígdalas muy grandes. Se pueden clasificar en 4 grados según la obstrucción que ocasionan (Ver foto):
¿Qué síntomas pueden producir?
- Ronquidos al dormir. Es el síntomas mas frecuente. (Hay que diferenciarlo de los ronquidos originados por el catarro, que son ocasionales)
- Apneas del sueño (pequeñas pausas de la respiración). Pueden ser responsables de despertares nocturnos y de un sueño no reparador, que a veces desencadena por el día irritabilidad, y falta de concentración.
- Respiración por la boca, que puede desencadenar maloclusión dentaria.
- Voz gangosa o ronca y mal aliento
- Si las adenoides (conocidas también como vegetaciones) son grandes también, aumentarán todos estos síntomas, y además favorecerán cuadros de otitis y sinusitis
¿En que casos se deben operar?
Hace unas décadas se operaba de amígdalas de forma muy “liberal”. Pero es una operación que como tal, tiene sus riesgos y complicaciones,, y sólo se debe operar en aquellos casos en los que realmente esté indicado,
Normalmente, vuestro pediatra os indicará observación y ver evolución ya que conforme el niño crece las amígdalas tienden a disminuir su tamaño, sobretodo a partir de los 5-6 años que disminuyen el número de infecciones respiratorias.
Hoy día sólo se operan si:
-Producen apneas del sueño de causa obstructiva (principal indicación hoy en día)
-Amigdalitis de repetición (7 o más episodios en un año; más de 5 episodios al año en dos años; 3 episodios al año en 3 años, documentados por un médico como amigdalitis bacterianas).
-En ocasiones por abscesos periamigdalinos.
Espero que os haya resultado útil.