Cuando escucháis por primera vez el nombre de esta enfermedad, a la mayoría de los padres os resulta curioso…¿Sabéis en que consiste?
Pues como su nombre indica, es un infección vírica generalmente benigna, que afecta fundamentalmente a las manos, boca y pies. Esta producida por enterovirus, dentro de los cuales el más frecuente es el coxsackie A16, y suele afectar sobretodo a niños de 1-3 años, aunque podría aparecer a cualquier edad.
Cursa en brotes, que pueden aparecer durante todo el año, aunque es mas frecuente en primavera.
¿Cómo se contagia?
Se puede transmitir a través de las gotitas de saliva (cuando el niño estornuda, tose..), por las heces (por eso es importante lavarse bien las manos tras ir al baño), y también a través de objetos que se hayan contaminado (pañuelos, cambiadores, juguetes, toallas, chupetes…)
Además es contagioso desde antes de que aparezcan los primeros síntomas, por ello es difícil evitar su transmisión.
¿Qué síntomas da?
Se suele incubar durante 3-6 días…Posteriormente el niño empieza con fiebre, malestar y comienzan aparecer aftas orales (pequeñas vejigas muy molestas a nivel de encías, lengua, paladar…), ampollas en las palmas de las manos, en las plantas de los pies y también en ocasiones a nivel genital.
La fiebre suele durar unos 3-4 días, mientras que las lesiones orales y cutáneas pueden durar 7-10 días. Lo habitual es que sea un proceso leve y sin secuelas.
A las 5-6 semanas de haber padecido esta enfermedad puede aparecer un despegamiento de las uñas (se van despegando desde la raíz progresivamente hasta caerse…pero no os preocupéis, porque es indoloro, y unas semanas después volverá a salir una uña nueva y sana.
¿Cómo se diagnostica?
Su diagnóstico es sencillo, a través de los síntomas y la erupción que es muy característica; de hecho, muchas veces estando aún sentados en la consulta mientras me contáis los síntomas que tiene el niño y observando sus manitas y su boca, ya tenemos el diagnostico sin haber empezado a explorarlo.
¿Cómo se trata?
Como siempre os explico, al ser un cuadro vírico, los antibióticos no nos sirven, por lo que el tratamiento va a ser sintomático, ir aliviando las molestias que tenga:
-Si aparece fiebre: antitérmicos (Ibuprofeno, paracetamol, metamizol)
-Si tiene molestias al comer: existen unos geles que crean una pequeña película por encima de las ulceras orales, para aliviar las molestias y ayudar a su curación.
–Evita los alimentos calientes y ácidos. Piensa que tiene toda la boca llena de vejigas y le escocerán. Es preferible darle alimentos blandos y fresquitos que le alivien las molestias.
–Ofrécele agua con frecuencia. Es importante mantener al niño bien hidratado.
-A nivel de las lesiones cutáneas, no es preciso ningún tratamiento porque por lo general, no duelen, ni pican y desaparecerán solas al finalizar el cuadro.
¿Se puede prevenir?
La única manera de prevenirlo es el lavado frecuente de manos, y desinfectar bien los objetos que hayan estado en contacto con el niño enfermo (vasos, cambiadores, juguetes…)
Y la pregunta que nos hacéis la mayoría…y esto…¿Lo puede volver a pasar?
Desgraciadamente si, ya que hay varias especies de virus que lo provocan y aunque lo haya pasado una vez, puede volver a contraer la enfermedad por otro virus distinto.
¡Espero que os resulte útil esta entrada, y si vuestro hijo alguna vez la padece, sepáis como actuar, aunque como siempre si tenéis cualquier duda no dudéis en consultar con vuestro pediatra…! ¡Estaremos encantados de poder ayudaros!
Si deseas más información, puedes hacer llegar tu consulta a través del formulario de contacto. Estaré encantada de poder ayudarte.
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