“Picotazo de cigüeña” o “beso del ángel”.

Hoy por petición de una mamá, vamos hablar del “picotazo de la cigüeña”, del “beso del ángel”, “mancha salmón” o como se conocen a nivel médico Nevux Simple, y muchos os preguntareis…¿y eso qué es?

Pues se trata de unas manchas de color rojizo-rosado de forma irregular que aparecen en la frente, párpados, nariz, labio superior y nuca de los recién nacido. Están presentes hasta en un 50% de los bebés al nacimiento, y se harán más evidentes con el llanto, ya que se intensifica su color.

Las que afectan a los párpados, reciben coloquialmente el nombre de “beso del ángel” y las de la nuca “picotazo de cigüeña”.

 ¿Por qué se producen?

Pues no se sabe bien la causa exacta, pero son lesiones vasculares benignas de la piel, y no tienen ningún riesgo de malignizarse, ni son contagiosas, ni indican ninguna enfermedad.

Además no necesitan ningún tratamiento; las localizadas en cara suelen desaparecer entre el primer y segundo año de vida. Las de la nuca, si pueden durar más tiempo, incluso permanecer en la edad adulta, aunque quedan ocultas por el cabello y ya no se verán.

Así que si tu recién nacido, tiene estas manchitas, no te preocupes, que no tienen importancia y más adelante la mayoría desaparecerán.

Estas lesiones, las “manchas salmón” o nevus simple, son diferentes de los hemangiomas, y para que no confundamos ambos términos, os voy hablar brevemente también de estos:

¿Qué son los hemangiomas?

Son los tumores vasculares más frecuentes en el lactante, producidos por la proliferación de células endoteliales. Existen muchos tipos diferentes, aunque el más frecuente es el hemangioma en fresa o frambuesa (por su aspecto “aframbuesado”) o superficiales.

Afectan hasta un 2,6% de los Recién nacidos en el momento del nacimiento, aunque pueden también aparecer en el primer-segundo mes, llegando afectar en ese caso hasta un 13% de lactantes.

Su localización más frecuente es la cabeza y cuello. Suelen comenzar con una “mancha” rosada que va aumentando progresivamente de tamaño conforme crece el bebe hasta convertirse en una lesión con relieve roja, de superficie lisa o mamelonada.

Habitualmente pasan por 3 fases en su desarrollo:

-Una primera fase, de crecimiento proliferativo rápido.

-Una segunda fase, de involución lenta y espontánea (en torno al año-dos años de vida)

-Una tercera fase de involución espontánea: a los 3 años un 30% han desaparecido, un 50% a los 5 años, y llegan a desaparecer hasta el 90% a los 10 años, con muy buen pronóstico a nivel estético en la mayoría de las casos, aunque en ocasiones pueden quedar zonas con menos pigmentación, tejido fibroadiposo, o teleangiectasias residuales…

El principal problema de los hemangiomas, va a ser su localización, o su extensión, ya que si afectan a zonas “delicadas”, durante su fase de rápido crecimiento podrían provocar complicaciones. Por ejemplo un hemangioma periorbitario, que afecte al ojo….un hemangioma en labio que se extienda rápidamente, provocando ulceración de tejidos…un hemangioma en nariz que obstruya las coanas….siendo necesario en estos casos valoración precoz por el especialista precozmente para su tratamiento.

En el caso de pacientes afectos de hemangiomas múltiples, si pueden indicar la presencia de otros hemangiomas a nivel sistémico y habría que ampliar el estudio.

Si deseas más información, puedes hacer llegar tu consulta a través del formulario de contacto. Estaré encantada de poder ayudarte. 

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